Así se presentó la Fiesta Nacional de la Vendimia 2025, un evento que del 1 al 9 de marzo convocó a miles de personas que pudieron celebrar -tal como cuentan desde la organización- el ciclo vital de la naturaleza.
“Es el pulso que se traduce en vino nuevo, el que marca el trabajo colectivo de los mendocinos. Es también el rasgo que orgullosamente resalta nuestra identidad como pueblo. El ciclo comienza en cada surco, con las manos de cosechadoras y cosechadores. Da paso a la trituración, la fermentación de la uva, la crianza del vino y, finalmente, el embotellamiento y encorchado. Así, el internacionalmente reconocido emblema mendocino está listo para su comercialización”, resumen sobre el proceso, que a su vez se plasma en una festividad cuyo origen se remonta al 18 de abril de 1936.
Lo cierto es que la gente de esta tierra va creando un clima de trabajo y de celebración: en los primeros meses del año, la provincia se llena de festivales en cada rincón de su geografía, en donde se eligen a las primeras reinas que luego llegarán a la fiesta departamental. “Es también una construcción que se manifiesta como una declaración de identidad, de principios y reafirmación de la tenacidad de los mendocinos”, explican.
De este manera, los 18 departamentos llevan adelante -durante tres meses- sus festividades, para luego dar lugar a lo que en sus orígenes se llamó la Fiesta de la Vendimia, evento que creció en producción, espectadores e importancia hasta convertirse en una fiesta icónica nacional que se desarrolla en un escenario único: el Teatro Griego Frank Romero Day.
El sábado 8 de marzo, la noche más esperada por los amantes de la Vendimia, en la que se presentó a las 18 aspirantes a la corona nacional. En primera instancia, tuvo lugar el acto central, “Guardiana del Vino Eterno”: más de 20.000 personas pudieron disfrutar de la performance de unos 1.000 artistas, con los pasajes característicos de cada Vendimia -el que honra a la Virgen de la Carrodilla, a José de San Martín, a los trabajadores de la vid y la tierra, y el emotivo cierre con el malambo-.
Luego llegó el momento más importante de la noche, en donde Alejandrina Funes, de Las Heras (Gran Mendoza), se impuso con 40 votos y logró romper la racha de 13 años sin reina que tenía su municipio. “Es un honor poder portar estos atributos que, además de representar a nuestros viñateros, representan a la identidad, cultura y tradición de Mendoza. Espero honrar a las reinas salientes. Con la Virreina, queremos llevar a Mendoza a lo más alto, como embajadoras del vino y del turismo”, aseguró la joven de 23 años, que estudia Obstetricia y es subteniente del Ejército.
Por su parte, Sofía Perfumo -representante de General Alvear- fue elegida Virreina Nacional al reunir 34 votos. “Podemos llegar más a los jóvenes, esa es una impronta de nuestra generación. El objetivo es que no se pierda esta cultura, esta tradición que tanto nos identifica como mendocinos y creemos que, a través de las redes, también podemos facilitar esa tarea”, dijo con respecto al rol que se avecina.