Así como el Malbec es la uva tinta por excelencia a nivel nacional, vale decir que el Torrontés es la única cepa autóctona de la Argentina y que en el terreno de las uvas blancas es la más cultivada. Se trata de una cruza entre la Criolla y el Moscatel de Alejandría, con tres variedades establecidas: sanjuanina, mendocina y riojana.
Lo cierto es que esta última es la de mayor calidad enológica, con mayor difusión, y produce el vino blanco argentino por excelencia. De aroma intenso, fresco y equilibrado, es una uva que se adapta muy bien a todas las zonas, en especial a aquellas de mayor altitud como el noroeste del país: Cafayate, en Salta y a 2.000 metros, es el lugar de referencia que incluso invita a bodegas mendocinas a producir en espacios alquilados.
"Debido a la gran amplitud térmica, la exposición solar y al singular terruño, se logra una expresión aromática única que la distingue del resto de las regiones y sus vinos, por su gran frescura y excelente acidez", aseguran desde los Valles Calchaquíes. Otro sitio destacado para la elaboración del Torrontés Riojano es precisamente el Valle de Chilecito, en La Rioja, mientras que el Torrontés Mendocino pisa fuerte en Valle de Uco como el Torrontés Sanjuanino hace lo propio en su suelo, mayoritariamente en el Departamento de Caucete.
El Torrontés, en números
Según el Instituto Nacional de Vitivinicultura, en 2024 la producción total en el país fue de 1.065.279 quintales, un 17,9% mayor a la de 2023, arrojando un promedio de 1.208.546 quintales para el período 2015-2024.
El último año, la cepa registró un total de 8.845 ha cultivadas, lo cual representa el 4,4% del total de vid del país, con Mendoza alcanzando las 3.482 ha (39,4%), seguida por San Juan con 2.225 ha (25,2%), La Rioja con 1.786 ha (20,2%) y el resto de las provincias con 1.351 ha (15,3%).
En ese sentido, el Torrontés Riojano participa con el 80% del total de esta variedad con 7.075 ha se ubica en segundo lugar entre las cepas blancas para elaboración de vino, el Torrontés Sanjuanino con el 14,8% y el Mendocino con el 5,2%.
De todas maneras, para la franja 2015-2024, la cantidad de hectáreas ha disminuido un 18,1%: en Mendoza cayó un 16,3%, en San Juan un 23,6% y en el resto del país un 15,8%. Siguiendo esta línea, la comercialización total de este tipo de vino ha disminuido desde 2014 un 29,6%.
Tomando como referencia el 2023, se comercializaron 122.651 hl de vino de varietal puro y 33.563 hl en corte con alguna otra cepa: el 30% de los vinos varietales elaborados con Torrontés se exportó y el 70% permaneció en el mercado interno. Ya en 2024, aunque tomando la exportación de vinos a granel, el Torrontés Riojano fue el segundo varietal más exportado, principalmente a Suecia (53,4%), Dinamarca (26,7%), EEUU (9,7%) y España (4,9%).
"Tuvo que empezar a ser amable para el mundo. Dejar de lado su carácter rústico y su claro desequilibrio entre un ataque agradable y casi dulce (pese a ser un vino seco) y un final bastante amargo, con algunos tonos de madurez. Es y será muy intenso, expresivo y aromático. También profundo, con toques florales y de frutas tropicales que se escapan de la copa incluso cuando se sirve frío", remarca el periodista especializado Fabricio Portelli, de cara a su creciente protagonismo a nivel global.
Especificidad y maridaje
Es un excelente compañero de pescados y mariscos, así como de la cocina regional del noroeste argentino, en especial de las empanadas y el típico locro. También marida muy bien con comidas picantes y bien condimentadas, como platos tailandeses, indios, chinos y vietnamitas”, remarcan desde Wines of Argentina, la entidad que desde 1993 promueve la marca y la imagen país de los vinos argentinos por el mundo.
Semana del Torrontés de Altura
Aún con fecha por definirse, este año se llevará a cabo la 12° edición de la Semana del Torrontés de Altura, una iniciativa que nació en 2014 de la mano del Museo de la Vid y el Vino de Cafayate.
Para más información, pueden visitar el IG del museo.