El salto más alto del territorio bonaerense, deja su brillo sobre el río Quequén Salado, en el partido de Coronel Dorrego. Inmersa en una zona de bosques, el sitio invita a realizar diversas actividades rodeado de naturaleza: pesca, trekking, mountain bike, kayak y avistaje de aves, entre otras opciones. ¡A visitarlas!
“Destellos cristalinos acusan su llegada al lecho del río. El agua sigue su sentido aggiornando, su camino con una bella melodía. Las cascadas son uno de los fenómenos más admirables que nos regala la naturaleza. Nuestra provincia cuenta con lugares únicos que nos permiten vivir todo tipo de experiencias en contacto con el medio ambiente”.
De esta manera, el ente de Turismo de la Provincia de Buenos Aires invita a visitar “una cascada llena de magia”: la Cascada Cifuentes, en Coronel Dorrego, el salto de agua más alto de la provincia, llegando a alcanzar los ocho metros. Sobre el río Quequén Salado, un atractivo natural hasta ahora un tanto desconocido propone conectarse con el entorno.
En ese sentido, Luciana Álvarez, Licenciada en Turismo y responsable de esa Área de Coronel Dorrego comenta: “es un atractivo que en los últimos diez años fue descubierto por miles de visitantes, principalmente de la provincia de Buenos Aires”. “Lo que sorprende del paisaje es encontrarse con un salto de agua tan imponente que irrumpe en medio de la llanura pampeana”, agrega.
Un video en la red social Tik-Tok volvió viral a “las tan poco nombradas Cascadas Cifuentes”, como las denominó la usuaria, Andy Magnetti. A poco de publicarlo, esos 25 segundos bastaron para que la repercusión fuera excelente, con más de 50 mil vistas y elogiosos comentarios.
También conocida como Cascada de Aldaya, el lugar se encuentra aproximadamente a 537 kilómetros por la Ruta 3, lo que se traduce en unas seis horas y media de viaje desde la Ciudad de Buenos Aires. Se desciende por un camino rural por cuatro kilómetros -intransitable los días de lluvia- y luego se debe bajar caminando para llegar a la cascada, aunque el camino está debidamente señalizado.
¿Qué hacer allí? En primer lugar, contra la ilusión de cualquier visitante, hay que aclarar que no está permitido bañarse, básicamente, porque no hay guardavidas. Pero hay múltiples actividades que realizar: el entorno rocoso combinado con la llanura pampeana es ideal para subirse a la bicicleta o bien calzarse la mochila y encarar algún trekking.
A su vez, el agua abre la posibilidad de subirse a un kayak como así también dedicarle un rato a la pesca: dientudos, pejerreyes, bagres, chanchitas y mojarras plateadas, en las proximidades de los saltos. Allí también se puede observar todo tipo de aves, como loros, gansos y distintas clases de patos - maicero, barcino, cuchara y colorado-, y otro tipo de animales tales como el zorro gris de las pampas, los carpinchos y los ñandúes. ¿Cámara preparada?
Un tesoro desconocido que vale la pena visitar.
Otros lugares para visitar en la zona
- Paraje Puente Viejo: ubicado a la altura de las localidades de Oriente (Partido de Cnel. Dorrego) y Copetonas (Partido de Tres Arroyos), el lugar es propicio para acampar, realizar actividades de turismo aventura y disfrutar de excelentes panorámicas, entre las que podemos observar una gran represa y el puente del Ferrocarril. Queda allí la estructura de lo que fue una fábrica de cal y una usina hidroeléctrica.
- Cascada La Escondida: a unos 12 kilómetros de las Cifuentes, también forma parte del río. Tiene la particularidad de tener una forma escalonada y posee una altura de aproximadamente cuatro metros.
- Cascada Mulpunleufú: los aborígenes de la región lo bautizaron con dicho nombre, que significa RÍO de SANGRE, por un efecto que se produce cuando baja el caudal de agua luego de una crecida turbulenta. La misma queda depositada en las márgenes del río en forma de charcos, los cuales se tornan de un color rojizo parecido a la sangre. Su altura es de tres metros y su ancho aproximadamente de unos 160 mts. Debido a que se sitúa paralela al río, se va ensanchando con las crecidas.
- Cueva del Tigre: antiguamente fue utilizado como vado natural por las carretas, arreos y viajeros para atravesar el Rio Quequén Salado. A pocos metros de este paso, es posible observar varias cuevas y cascadas: en una de ellas se refugió, allá por 1860, Félix Pacheco, un cuatrero conocido como “El Tigre del Quequén”. Según la creencia popular, aprovechaba la proximidad con este paso para asaltar a los viajeros que lo atravesaban; en 1875, fue capturado por el comisario Luis Aldaz, conocido como “Gorra Colorada”. Ubicada a 10 km de Oriente, por la ruta que va hacia Marisol, se desvía unos 1000 metros del camino principal para arribar a la cueva.
- Villa Balnearia Marisol: playa que conserva intacta su naturaleza donde mar, rio, bosque y dunas se fusionan formando un escenario único e ideal. Se encuentra a 110 km. de la ciudad cabecera y a 22 km. de la localidad de Oriente, frente al Mar Argentino y próxima a la desembocadura del Río Quequén Salado. Enormes y cálidas playas que se extienden a lo largo de 50 km de costa, acompañadas por un cordón de médanos blancos y otros forestados, con plantaciones añosas de eucaliptos, álamos, pinos y otras variedades.