Gracias a condiciones climáticas privilegiadas, avances tecnológicos y una estrategia de mercado eficiente, Argentina consolidó su posición como el principal exportador de maní a nivel global. Con cifras récord en volumen y valor, la industria proyecta un futuro de expansión y mayor participación en los mercados internacionales.
Desde hace varios años, Argentina ha emergido como un actor clave en la producción y exportación de maní a nivel mundial. La transformación del sector ha sido notable: en la última década, las exportaciones argentinas crecieron en torno al 200%, consolidando la posición del país como el mayor exportador mundial, superando a países tradicionalmente líderes como India, Estados Unidos, China y Brasil.
En lo que va de 2025, las exportaciones alcanzaron un valor de aproximadamente US$487 millones, con un volumen cercano a las 300 mil toneladas de maní. Durante 2024, por su parte, el volumen total de ventas supuso un ingreso de casi US$1200 millones. Este volumen y valor sitúan a Argentina en la cima del ranking mundial, basados en una mayor demanda de productos especializados y de alta calidad en los mercados internacionales.
Son varias las provincias que se enfocan en este cultivo. Córdoba, la principal, concentra el 70% de la producción nacional, seguido por otras como Buenos Aires, La Pampa y Santa Fe. Todas ellas han sabido aprovechar condiciones climáticas favorables y han adoptado tecnologías modernas para mejorar su productividad, claves en este proceso. La cadena de valor del maní en Argentina hoy en día está altamente integrada, logrando eficiencias que se traducen en competitividad internacional.
Argentina alcanzó un crecimiento del 200% en volumen de exportaciones de maní en los últimos cinco años, con ventas cercanas a los US$1200 millones en 2024 y US$487 millones en lo que va de 2025.
"El sector del maní en Argentina ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años, consolidándose como uno de los principales motores de nuestra economía agrícola. Solo en los últimos cinco años, hemos visto un aumento del volumen exportado del 200%, lo que refleja la fortaleza de nuestra producción y la confianza de los mercados internacionales en nuestros productos," afirma desde la Cámara Argentina del Maní.
La creciente demanda internacional de productos naturales, saludables y sustentables ha favorecido la exportación de estos manufacturados de alta calidad del maní, algo clave para aumentar su valor y abrir nuevos mercados de mayor valor agregado. ¿Cómo se consumen mayormente? Pelados y tostados, muy utilizados en snack y en la gastronomía internacional; con cáscara, para consumo directo y elaboración de productos derivados; pasta de maní, cada vez más popular como fuente de proteínas en alimentos procesados y snacks saludables; aceite de maní, ingrediente en la industria alimentaria y en restaurantes de todo el mundo; harina de maní: empleada en productos de panadería y repostería.
Las principales provincias argentinas donde se produce el maní son Córdoba, Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe y San Luis.
Las instituciones del sector, como la Cámara Argentina del Maní, junto con organismos gubernamentales, han jugado un papel fundamental promoviendo la adopción de prácticas sostenibles para fortalecer aún más la reputación del maní argentino. La implementación de protocolos de calidad y sustentabilidad ha sido un elemento diferencial que ha contribuido a mantener la confianza de los compradores en todo el mundo.
Mirando hacia el futuro, las perspectivas son muy alentadoras. Se proyecta que, con la continuidad de las inversiones en innovación tecnológica, ampliación de áreas de cultivo y desarrollo de nuevos productos elaborados, Argentina podrá seguir creciendo en participación de mercado. Se estima que el crecimiento continuará en torno al 150-200% en la próxima década, y que el país podrá ampliar aún más su liderazgo en los mercados internacionales del sector.
En conclusión, Argentina ha logrado, en unos pocos años, consolidarse como el principal exportador mundial de maní, un logro que refleja no sólo la robustez de su producción agrícola, sino también la estratégica visión del sector privado y público. La industria del maní en Argentina se encuentra en una senda de crecimiento sostenido, con un futuro prometedor y con capacidad de seguir liderando en volumen y valor en el mercado mundial.